La muerte súbita se produce por un paro cardíaco de forma abrupta e inesperada, en personas que la mayoría de las veces presentan un buen estado de salud. La mayoría de las personas afectadas suelen fallecer cuando no reciben una atención médica inmediata. En algunos casos la reanimación cardiopulmonar (RCP) realizada a tiempo podría salvar una vida, logrando que en cuadro clínico mejore y el paciente se recupere. Según médicos e investigadores, la causa más importante para que ocurra, es tener alguna enfermedad cardiovascular, ya sea como una alteración de la función cardíaca causada por dilatación del corazón, por válvula dañada o por alguna anomalía congénita en el músculo del corazón. Pese a esto también existen personas que no han presentado ninguno de estos problemas y sufren de igual forma este episodio. Por esta razón te recomendamos mantener tus chequeos médicos al día y consultar con un especialista por cualquier duda o malestar, ya que recuerda que la salud es una regalo que se debe cuidar.